Nace una Estrella
Quien hace unos años se reía con el Bradley Cooper de ¿Qué pasó Ayer? (The Hangover, 2009), no se le ocurriría jamás pensar que se iba a poner algún día detrás de la cámara y sería capaz de realizar un proyecto tan prometedor, como el que nos ocupa hoy: el remake de Nace una Estrella (A Star is Born).
En líneas generales la historia parece ya conocida: un artista consagrado conoce una joven talentosa y logra convertirla en una estrella, la cual logra alcanzar tanto brillo, que termina por eclipsar a su descubridor, quien por otro lado, ya estaba enfrentando la decadencia.
Pero Cooper lo cuenta de tal manera, con tal intensidad, que la historia alcanza nuevas cumbres y emociona como si fuera un cuento que descubrimos por primera vez.
La intensidad a la que nos referimos se hace visible especialmente en la primera hora de la película: empleando mucha cámara en mano, y planos muy cercanos, Cooper nos zambulle de lleno en el mundo de Jackson y Ally, en su veloz romance y en sus sueños y frustraciones.
Además de los recursos visuales, Cooper y Gaga han sabido elegir muy bien la música (ella compuso la mayoría de las canciones junto a Mark Ronson), y es justamente en la interpretación de uno de esos temas (Remember us this way), donde alcanza su pico máximo esta primera parte: la interpretación de Gaga tiene tanta fuerza que le pondría la piel de gallina al más insensible.
La segunda hora es más convencional, al centrarse más en los caminos que van siguiendo los protagonistas, y la música pasa a un segundo plano. Era difícil sostener el ritmo y fuerza iniciales durante toda la película, pero aún así, esto no desmerece el resultado final.
Bradley Cooper ha logrado transmitir un realismo y una naturalidad que pocas veces se ve en este tipo de películas, esto debido en gran parte a la química que desarrolla con Lady Gaga: Cooper compone un personaje decadente y tosco (hace recordar al Jeff Bridges de Crazy Heart 2009), pero que al mismo tiempo es encantador y bien intencionado.
Mientras que Lady Gaga, aprovecha la oportunidad de su vida, interpretando con todos sus matices a la chica luchadora que ya casi ha perdido la fe en sus sueños y luego se va transformando en la estrella pop que todos menos uno, adoran. Ella es en gran parte la películ. La cantante ha probado ser una artista completa, sería muy injusto que no le dieran el premio de la Academia.
El resto del reparto también hace lo suyo, empezando por un paternal Sam Elliot, Anthony Ramos, y el villano de la historia Rafi Gavron.
Resumiendo: esperanzador debut de Bradley Cooper, tal parece que ha nacido una nueva estrella de la dirección, de quien esperamos más en los años venideros.
FICHA TÉCNICA: Título Original: A Star is Born Año y País: USA 2018 Duración: 134 min
Director: Bradley Cooper Guion: Eric Roth, Bradley Cooper y Will Fetters Productores: Jon Peters, Todd Phillips, Bradley Cooper, Bill Gerber y Lynette Howell. Dirección de Fotografía: Matthew Libatique Edición: Jay Cassidy Diseño de Producción: Karen Murphy Dirección de Arte: Mathew Horan y Bradley Rubin Distribución: Warner Bros.
En líneas generales la historia parece ya conocida: un artista consagrado conoce una joven talentosa y logra convertirla en una estrella, la cual logra alcanzar tanto brillo, que termina por eclipsar a su descubridor, quien por otro lado, ya estaba enfrentando la decadencia.
Pero Cooper lo cuenta de tal manera, con tal intensidad, que la historia alcanza nuevas cumbres y emociona como si fuera un cuento que descubrimos por primera vez.
La intensidad a la que nos referimos se hace visible especialmente en la primera hora de la película: empleando mucha cámara en mano, y planos muy cercanos, Cooper nos zambulle de lleno en el mundo de Jackson y Ally, en su veloz romance y en sus sueños y frustraciones.
Además de los recursos visuales, Cooper y Gaga han sabido elegir muy bien la música (ella compuso la mayoría de las canciones junto a Mark Ronson), y es justamente en la interpretación de uno de esos temas (Remember us this way), donde alcanza su pico máximo esta primera parte: la interpretación de Gaga tiene tanta fuerza que le pondría la piel de gallina al más insensible.
La segunda hora es más convencional, al centrarse más en los caminos que van siguiendo los protagonistas, y la música pasa a un segundo plano. Era difícil sostener el ritmo y fuerza iniciales durante toda la película, pero aún así, esto no desmerece el resultado final.
Bradley Cooper ha logrado transmitir un realismo y una naturalidad que pocas veces se ve en este tipo de películas, esto debido en gran parte a la química que desarrolla con Lady Gaga: Cooper compone un personaje decadente y tosco (hace recordar al Jeff Bridges de Crazy Heart 2009), pero que al mismo tiempo es encantador y bien intencionado.
Mientras que Lady Gaga, aprovecha la oportunidad de su vida, interpretando con todos sus matices a la chica luchadora que ya casi ha perdido la fe en sus sueños y luego se va transformando en la estrella pop que todos menos uno, adoran. Ella es en gran parte la películ. La cantante ha probado ser una artista completa, sería muy injusto que no le dieran el premio de la Academia.
El resto del reparto también hace lo suyo, empezando por un paternal Sam Elliot, Anthony Ramos, y el villano de la historia Rafi Gavron.
Resumiendo: esperanzador debut de Bradley Cooper, tal parece que ha nacido una nueva estrella de la dirección, de quien esperamos más en los años venideros.
FICHA TÉCNICA: Título Original: A Star is Born Año y País: USA 2018 Duración: 134 min
Director: Bradley Cooper Guion: Eric Roth, Bradley Cooper y Will Fetters Productores: Jon Peters, Todd Phillips, Bradley Cooper, Bill Gerber y Lynette Howell. Dirección de Fotografía: Matthew Libatique Edición: Jay Cassidy Diseño de Producción: Karen Murphy Dirección de Arte: Mathew Horan y Bradley Rubin Distribución: Warner Bros.
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