EL MELODRAMA CLÁSICO


El Melodrama, es uno de los géneros más importantes en la historia del cine, especialmente del cine norteamericano, y algunos autores lo consideran uno de los géneros cinematográficos medulares junto al western; la verdad es que su importancia es innegable, sobre todo en los aportes que hizo al cine en las décadas de los 40 y los 50, cuando tuvo su época dorada.

Etimológicamente viene de los términos griegos mélos (música) y drama (acción dramática), y se usó por primera vez en el siglo XVI para designar a la ópera florentina, con el nombre de melodrama per musica. Estas obras presentaban siempre sentimientos desbordados, con lo cual el término melodramático, pasó a ser sinónimo de obra muy sentimental o patética. Se habló luego de melodrama en teatro y también en la literatura.

Cuatro siglos después, a comienzos del siglo XX, se le designó con ese nombre a los primeros dramas románticos del cine mudo, porque a su modo eran también “dramas acompañados de música”, ya que la proyección era acompañada a menudo con piano o pequeñas orquestas, y por supuesto el sentimiento estaba presente en toda su plenitud.

Luego con la incorporación del sonido al cine, la música fue parte indispensable de los films, especialmente de los dramáticos, porque subrayaba y reforzaba los momentos más emotivos e intensos de las historias que se estaban contando, por ello el género siguió conservando el nombre de melodrama.

Aunque cabe destacar que en las primeras décadas del siglo XX, se llamó también con este nombre a películas que hoy serían más bien consideradas películas de acción. Donald Spoto en su libro “Alfred Hitchcock: la cara oculta del genio” (1984), cita a algunos críticos, que reseñan filmes de Hitchcock, que tienen más acción que romance.

Pero ¿cuáles son sus características principales? Si algo distingue al melodrama es la sentimentalidad excesiva, como nos muestra esta definición del Diccionario de la RAE: “obra teatral, cinematográfica o literaria en la que se exageran los aspectos sentimentales o patéticos”; en efecto, basta recordar, a los sufridos (aunque más habían sufridas), protagonistas a quienes les pasaba toda una serie de desgracias y sólo al final encontraban alguna tranquilidad ya sea en la vida terrenal o en la otra, porque a menudo morían.

EJEMPLOS

Como hemos mencionado, el melodrama aparece en el cine desde la época del cine mudo y uno de sus más grandes exponentes en aquella época fue David Wark Griffith con obras como Flores Rotas (Broken Blossoms, 1919) e incluso sus obras maestras Intolerance (1916) y El Nacimiento de una Nación (Birth of a Nation, 1915), tienen mucho de melodrama.

Pero la edad de oro del melodrama llegaría desde fines de los ’30 con obras que han pasado a la historia y aún ahora suenan en la mente y especialmente los corazones de espectadores de todo el mundo. Destacamos de esta época las cintas Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind, 1939) de Victor Fleming, Rebecca (1940) de Alfred Hitchcock, Jezebel (1938) y Cumbres Borrascosas (Wunthering Heights, 1939) ambas de William Wyler entre otras, en los ’50 el género fue decayendo aunque todavía tuvo algunos títulos destacables, como las películas de Douglas Sirk Imitación de la Vida (Imitation of Life, 1956).

La popularidad del género se extendió rápidamente a las cinematografías de otros países, entre los que se encuentra México, que realizó muchos en los años 40 y 50 como Flor Silvestre (1943), Angelitos Negros (1948), Dios se lo pague (1948), y aún hoy viven mimetizados en las telenovelas (aunque con mucha menor calidad) y hasta en la India, se creó un tipo especial de melodrama, el melodrama de Bolywood, con muchas más lágrimas y más música, el cual hasta la fecha cuenta todavía con una legión de adeptos, que convierten a su cinematografía, en la más grande del mundo, por la cantidad de películas producidas.

EL MELODRAMA HOY

Aunque ya dejaron de ser un género dominante, en estos tiempos más pragmáticos, todavía podemos encontrar muchos rezagos de melodrama en varias películas de hoy, e incluso hay quienes todavía se atreven a hacer melodramas siguiendo casi todas las reglas del género como lo hizo Todd Haynes con Far from Heaven (1999), casi una copia de los de Douglas Sirk o James Cameron en Titanic (1996).

Todo indica que el melodrama nunca morirá, por ello el Cine Club de la Escuela de Comunicación de la USAT, ha preparado un ciclo con 5 títulos importantes de este género a continuación la programación del Ciclo.

  1. Cumbres Borrascosas de William Wyler 1 de octubre
  2. Lo que el Viento se llevó de Victor Fleming 15 de octubre
  3. Rebecca de Alfred Hitchcock 22 de octubre
  4. Un tranvía llamado deseo de Elia Kazan 29 de octubre y finaliza con
  5. Jhonny Guitar de Nicholas Ray el 5 de noviembre

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