Minari

 La fiebre por el cine en idioma coreano que llegó a su pico máximo el año pasado con los óscares que se llevó Bong-Joon Ho con Parásito, parece haber dejado una honda huella en Hollywood, que este año ha considerado a otra película hablada en ese idioma Minari (a la que en español se ha agregado el innecesario subtítulo de Historia de mi Familia), en la categoría de mejor película.

Dirigida por Lee Isaac Chung, Minari nos presenta el sueño americano de una familia coreana durante los años 80, que se ha asentado en el medio oeste norteamericano donde los padres Jacob y Monica trabajan en una granja separando pollitos por su sexo, y al mismo tiempo tienen su casa-terreno donde quieren plantar verduras coreanas.

La vida no será fácil sin embargo, sobre todo porque la madre Mónica, cree haber sido engañada para dejar su vida en la ciudad y porque sus dos hijos pasan mucho tiempo solos. Para paliar esa situación traen a su madre, una septuagenaria que genera más problemas de los que intenta solucionar.

Sin tener un protagonista claro, ni un hilo narrativo muy definido, Minari se va a construyendo en base a pequeñas anécdotas, algunas de ellas apenas conectadas. Los personajes Jacob y Monica están bien construidos, pero quienes se roban la película son el pequeño David y su abuela, con una relación que pasa de ser tirante al inicio, a ser plenamente cómplice más adelante.

Los personajes secundarios son casi comparsas, salvo el de Paul (genial Will Patton), el único trabajador de Jacob, cuya particular visión del mundo con un cariz ultrarreligioso, le da un encanto especial a escenas que sin él habrían sido totalmente sosas.

Si hay algo que criticarle a Minari es precisamente eso, justo cuando alguna subtrama agarra interés es abandonada por otra y esta a su vez  por otra.

Aunque el final es totalmente abierto (spoiler alert),  el hecho de que el minari (un arbusto comestible coreano parecido al perejil que siembra la abuela y que da título al film) finalmente llegue a brotar en suelo norteamericano es una buena señal de los tiempos que vendrán.

Minari ya ganó un Globo de Oro (aunque con cierta trampa porque si bien es una película en idioma extranjero, es netamente norteamericana) y es  posible que se lleve uno de los 6 óscares a los que ha sido nominada, quizá el de mejor guion o el de mejor actriz de reparto.