El Poder del Perro
Jane Campion, la directora neocelandesa que hace algunas décadas triunfó con The Piano, convirtiéndose en la primer realizadora en recibir un Oscar, regresó este año vía Netflix con El Poder del Perro (The Power of the Dog), un western ambientado en Montana, Estados Unidos en 1925.
La película cuenta la historia de Peter (Kodi Smit-McPhee), un adolescente cuya madre acaba de casarse con un acaudalado ranchero, quien tiene un hermano, Phil (un gran Benedict Cumberbatch) que es un cowboy rudo, maleducado y se esfuerza mucho por hacerles la vida a cuadritos a Peter y a su madre.
En apariencia se trata de un western: allí están los cowboys, los caballos, el vasto oeste...pero estos elementos están ya de salida, el progreso está llegando con sus automóviles, su ciencia y nuevas formas de vestir, que pronto reemplazarán a las anteriores.
Además de presentar la decadencia de una época, vemos también a unos personajes que deben adaptarse a esos nuevos tiempos, e intentan hacerlo lo mejor que pueden. Por un lado está Phil que cree que la rudeza y el trabajo duro es lo único que puede hacerte hombre, y por otro Peter, que confía más en la ciencia y en la educación.
Campion nos muestra pues escenas bellamente fotografiadas, con hermosos paisajes y hombres cabalgando, pero eso es más como un ropaje externo, luego en interiores vemos otro tipo de enfrentamientos, que no por ser menos violentos, sean menos graves. Todo ello mostrado con gran sutileza.
Basada en la novela de Thomas Savage escrita en los 60, The Power of the Dog, parte como favorita para llevarse la mayor cantidad de premios en esta nueva edición de los Oscar.
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