Laura no está: Trenque Lauqen
En un plano general vemos a dos hombres en los extremos y en el medio una camioneta suv. Uno de los hombres no para de hablar por celular y al otro se le nota incómodo, pareciera que quiere irse de allí. Desde ese primer momento sospechamos que ambos no son amigos. Poco después, ambos suben al vehículo y emprenden la búsqueda de Laura, una mujer a la que ambos aman y que ha desaparecido casi sin rastro.
Esa es la forma de arrancar de Trenque Lauqen, cuarto largometraje de Laura Citarella para El Pampero Cine, una productora argentina a la cual también pertenece Mariano Llinás y que ha dado que hablar mucho en los últimos años. De hecho, esta película estuvo en varias de las listas de las mejores del año en el 2023, hoy la podemos disfrutar gracias a un miniciclo de cine argentino que ha prepardo Max.
Desde el arranque -que por algún momento nos hace recordar a Sans toi, ni loi de Agnés Varda-, la película nos atrapa. ¿Quién es esa Laura a la que buscan? ¿Por qué se ha ido? ¿Con quién se han ido? son preguntas que surgen desde esos primeros planos y que se irán respondiendo más o menos a medida que avanza el film.
La película está dividida en dos partes y doce capítulos y estos últimos están entrelazados a través de largos flashbacks. Ya en el primero de ellos confirmamos que los hombres son rivales, no son amigos, puesto que Chicho, el más joven de ellos ha participado en una aventura investigativa en base a libros antiguos con Laura, la cual poco a poco derivará en romance.
Todos estos relatos que mezclan sonido diegéticos y extradiegéticos, voces en primer plano que terminan siendo voces en off, largos diálogos van revelando información a cuentagotas y sosteniendo la película, la cual a pesar de su ritmo pausado no decae para nada en interés. A eso hay que agregar los hermosos paisajes de Trenque Lauren (una ciudad de 36mil habitantes a casi 500 kilómetros al oeste de la capital argentina) y alrededores, que terminan siendo un personaje más dentro de la trama.
Gran parte de que sigamos metidos en la intriga la tienen los actores Laura Vásquez que es el eje sobre el que funciona toda la historia, pero también Ezequiel Perri, Rafael Spregelburd y Juliana Muras.
Hay que destacar también la eficiente musicalización de Gabriel Chwojnik la cual es vital para transportarnos a los mundos narrados por los protagonistas, para subrayar algunos momentos y también para ambientar cada salto en el tiempo, lo cuales se dan siempre sin previo aviso
Pensada como una continuación de Ostende (segundo largo de la directora), en la que interviene el mismo personaje femenino, la primera parte de Trenque Lauquen se cierra de manera natural y a pesar de tener un final abierto, es más que satisfactorio.
La segunda parte en cambio, sin ser mala, parece innecesaria, excesiva, redundante y hasta repetitiva. Se nos proporciona más pistas sobre los motivos que llevaron a Laura a desaparecer, pero no es mucho (casi nada), lo que se puede hacer con esas pistas y se nos agrega un misterio más, (el del yacaré, que fue mencionado de pasada en la primera parte) que ya no parece tan fresco y original, como la poderosa historia de Carmen Zuna contada en la primera parte.
El final tiene una similitud con el de otra buena película argentina reciente: Los Delincuentes (2023) de Rodrigo Moreno, en la que los personajes, cansados de la rutina de la ciudad se ven irremediablemente atraídos a un mundo donde la naturaleza parece aún no haber sido corrompida.
En suma Trenque Lauquen es un trabajo irregular, pero aún así enormemente atractivo y original; sin duda de los mejores estrenos argentinos de los últimos años. Veremos que nos depara el trabajo de Citarella en los próximos años.
Comentarios