Demon 79

El camino que va tomando la  Black Mirror la está convirtiendo en un compendio de capítulos que poco o nada tienen que ver entre sí y algunos de ellos son tan largos y distintoscque prácticamente son  largometrajes independientes que bien pueden ir a un festival, estrenarse independientemente en streaming o estrenarse en una sala comercial.

De esta nueva temporada la que cumple esas condiciones es Demon 79, una divertida parodia de terror que incluso al inicio en los créditos aparece bajo el nombre de otra productora Red Mirror, copiando la tipografía que usaban los títulos de las cintas de terror de la legendaria productora británica Hammer.

Dirigida por Toby Haynes, escrita por el shorunner del programa Charles Broker y Bisha Ali y protagonizada por los poco conocidos pero solventes actores Anjana Vassian y Paapa Essedieu, la historia se ubica en una pequeña ciudad al norte de Inglaterra en el año del título. 

Allí  una solitaria y discriminada dependiente hindú de una tienda de zapatos invoca sin querer a un demonio que la obliga a cometer asesinatos en los próximos días o de lo contrario el mundo se destruirá en una hecatombe nuclear.

Aunque guarda también alguna semejanza (sobre todo estética), con ese homenaje al giallo que es In Fabric de Peter Strickland, lo bueno de esta propuesta es que jamás se toma en serio a sí misma, y al ser la trama simple y sumamente entendible funciona muy bien como divertimento.

Pero tampoco es que todo sea tan light, Haynes aprovecha esta sátira para lanzarnos una denuncia a la política británica de los últimos años, sobre todo a través del personaje Michael Smart un político conservador que es una mezcla de Boris Johnson, Tony Blair y Donald Trump y en esta historia es un verdadero peligro para la humanidad: racista, cínico, polarizador, fomentador de odios, etc.

Y no podíamos cerrar este texto sin dejar de destacar la música, un buena recopilación de los últimos días del Disco, entre los que destacan el trío caribeño-alemán Boney M., de gran éxito en la Inglaterra de esos años y cuyo único integrante masculino Bobby Farrell es una inspiración demoníaca en la cinta.

Lástima que no se animaron a estrenarla en salas. Pudo irle mejor.