Digna Despedida: 007 No Time to Die

 Dicen que fue el mejor Bond de todos, para mi es una exageración y hasta casi una falta de respeto al recientemente fallecido Sean Connery; posiblemente hasta Moore y Brosnan, también lo superen pero vamos a aceptar que Daniel Craig ha sido un Bond decente, adaptado a estos tiempos, que se tomó su papel en serio y que fue creciendo película a película.

Sin Tiempo para Morir, la última aparición de Craig como Bond, inicia con una larga introducción en la que se nos cuenta que pasó entre Bond y la Dra Swann . Luego de ver los famosos créditos animados acompañados del buen tema de Billie Ellish, vemos una vez más al agente retirado del MI6 y no vuelve a la acción por nada (al punto que su número 007 lo tiene ya otro agente), sino es por un pedido de su viejo amigo de la CIA Felix Leiter,  quien le pide secuestrar a un científico fugado que tiene en su poder una peligrosa arma que puede desequilibrar la paz mundial.

Cary Joji Fukunaga ha recibido el encargo de darle fin a este reboot de la saga  que se inició en el 2006 con Casino Royale, y la verdad es que se ha portado a la altura de las circunstancias, no solamente en las escenas de acción (de altísima calidad), sino también en las escenas más serias y sentimentales.



La primera parte es casi como todas las películas de 007, con la aparición de la chica Bond incluida (espectacular Ana de Armas); pero la segunda mitad de la cinta ya es otra cosa: sin traicionar la esencia de estas películas, Fukunaga nos va introduciendo a su tradicional mundo oscuro, típico de las temporadas de la series de True Detective que dirigió para HBO, digno ejemplo de ello es la persecución es los fiordos de Noruega, donde todos quedan envueltos en una niebla fantasmal.

Fukunaga también ha sabido dirigir a sus actores, Daniel Craig, Lea Seydoux y Ralph Fiennes están mejor que nunca, y sabiendo que le había tocado un plomo como Rami Malek de villano (quien vuelve con los mismos disfuerzos de Bohemian Raphsody), ha sabido dosificar sus apariciones y acompañarlo de otros villanos como el Dr Obruchev (David Denick), Logan Ash (Billy Magnussen) Primo (Dali Benssalah) o el gran Blofeld (un Crhistoph Waltz sin sobreactuar). 

Y bueno, está el final que no lo vamos a contar, pero sí podemos decir que es uno de los finales más originales de la saga y que nos deja literalmente sin aliento.

En resumen No time to die, es una digna despedida de Daniel Craig como el agente 007 y quedará como la subcampeona de la saga (la campeona no es por si acaso Casino Royale, sino la inagualable Skyfall), posición que nos llena de esperanzas para las próximas entregas, ya con un nuevo Bond, que esperamos que sigan a cargo de Fukunaga.

Comentarios

Entradas populares